En un mundo donde las relaciones se desgarran por sueños divergentes y la especulación urbana amenaza con desmantelar la comunidad, surge «Votos en Contra», una novela que desafía las normas y plantea preguntas incómodas sobre el estado de nuestra sociedad.
La historia gira en torno a Lea, quien acaba de terminar su relación con Joel debido a diferencias irreconciliables sobre el futuro: él anhela la paternidad, mientras que ella, a pesar de trabajar en una clínica de fertilidad, no desea tener hijos. Pero esta ruptura no es solo sobre la maternidad; también revela las tensiones entre amigos y la lucha contra la pérdida de hogares y comunidad.
El Reino de Belmonte, un barrio madrileño que una vez desafió la especulación inmobiliaria y se independizó durante una semana en los años noventa, se convierte en el escenario donde Lea encuentra un nuevo hogar. Comprando la casa de Inocencio y Estrella, un matrimonio aferrado a la ilusión de un reino que ya no existe, Lea se sumerge en un mundo donde la realidad y la ficción se entrelazan, descubriendo el verdadero significado del amor y la lucha por la justicia social.
«Votos en Contra» no es solo una novela, es un llamado a la acción. Con un estilo que se asemeja a la canción protesta en la música, David Martínez Álvarez (Rayden) teje una historia que pone de relieve temas como el envejecimiento, la mercantilización de las ciudades y la desaparición de la vecindad. Cada página está impregnada de frases impactantes y reflexiones profundas, desafiando al lector a cuestionar el mundo que nos rodea y a considerar cómo podemos cambiarlo.
Además, la novela está acompañada de una banda sonora cuidadosamente seleccionada, con canciones que preceden cada capítulo, agregando una capa adicional de profundidad emocional a la experiencia de lectura. Desde éxitos pop hasta himnos de protesta, la música en «Votos en Contra» resuena con la esencia misma de la historia, dejando una impresión duradera en la mente y el corazón del lector.
«Votos en Contra» no solo es una obra de ficción, es un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y la resistencia pueden prevalecer. Bienvenidos a la utopía. Bienvenidos al reino de Belmonte.