Cantares de Arcilla, el segundo álbum de Kike M, sigue dejando huella en la escena del nuevo Rock Urbano de Raíz. Con la producción del inconfundible Iñaki “Uoho” Antón (Platero y Tú, Extremoduro, Fito & Fitipaldis), el disco nos ha regalado momentos de auténtica poesía eléctrica. Ahora, Kike M une fuerzas con el siempre inspirador Jairo Zavala (Depedro) para ofrecernos “Cigüeñas”, una pieza que encapsula el alma nómada y el arraigo de sus orígenes.
“Cigüeñas”: Un canto a la tierra y a la memoria
Desde los primeros acordes, “Cigüeñas” transporta al oyente a una Salamanca profunda, de campos rojizos y cigüeñas errantes. La canción, con su delicado equilibrio entre folk y rock, es una evocación de lo atávico, de la pertenencia a un paisaje que cincela la identidad. Kike M y Depedro entrelazan sus voces en una armonía perfecta, llevando al oyente por senderos donde la nostalgia y la épica se dan la mano.
La instrumentación recuerda al mejor Fito Cabrales, con arpegios que también beben de la escuela de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. Todo desemboca en un estribillo poderoso, un himno al Rock con Raíces que, sin alardes, demuestra que lo auténtico no necesita artificios.
Rompiendo moldes en el Rock Urbano
Lejos de los estereotipos del rock actual, Kike M sigue construyendo un sonido propio, alejado de la monotonía y con la valentía de quien respeta la tradición sin dejar de innovar. Cada canción de Cantares de Arcilla es una muestra de su identidad: desde la fuerza del riff de “La Cara de la Muerte”, pasando por la melódica “Malas Hierbas”, hasta la crudeza emocional de “Mr. Hide”.
Su música no es solo una suma de influencias; es una reafirmación de que el Rock Urbano de Raíz puede evolucionar sin perder su esencia.
Cantares de Arcilla en la carretera
El directo es donde Kike M y su banda mejor despliegan su poderío. La gira de Cantares de Arcilla lo llevará por toda España, con paradas en ciudades como Madrid, Barcelona, Salamanca, Valladolid y Burgos, entre muchas otras. En cada escenario, su energía contagiosa y su honestidad artística harán de cada concierto una experiencia única.
Uno de los momentos más esperados será su actuación en el Teatro Bosque de Móstoles, dentro de una gala solidaria, y su esperada presentación en Salamanca junto a la Joven Orquesta Sinfónica de la Ciudad, en un encuentro que promete ser una fusión inigualable entre el rock y lo sinfónico.
Un artista en constante evolución
Si algo define a Kike M, es su capacidad para mantenerse fiel a su esencia mientras explora nuevos caminos. Cantares de Arcilla es solo una estación en un viaje que sigue su curso con la promesa de un tercer álbum en el horizonte.
Mientras tanto, nos queda la certeza de que este artista seguirá sorprendiendo, emocionando y recordándonos que el verdadero rock sigue vivo en cada acorde sincero. Nos subimos a bordo de su travesía, sin prisas, con la emoción de quien sabe que lo mejor está aún por llegar.
