Tras una espera de dos años y una pandemia de por medio, The 1975 está de vuelta con su
último trabajo «Being Funny In A Foreign Language»; y lo hace en su mejor versión, con un
disco sólido que se distancia de los anteriores por su uniformidad. Si algo tiene el quinto
trabajo de los ingleses es un hilo conductor a base de un pop directo, donde se nota la
presencia y la incorporación del reconocido productor Jack Antonoff (Lana del Rey,
Bleachers, Taylor Swift…), que si cabía la más mínima idea de que éste pudiera poner
en riesgo el sonido de la banda, esa opción ha quedado desechada al completo.
Como ya es costumbre, nos enfrentamos a esa introducción homónima que abre cada
disco. Esta vez The 1975 se distancia del clásico opening y nos lleva a una canción
totalmente distinta, con unos pianos que inevitablemente nos recuerdan al «All My Friends»
de LCD Soundsystem mientras Healy divulga sobre el post modernismo y el peso de ser
joven en la actualidad.
«Happiness» es sin duda una canción que ya ha dado mucho que hablar desde su
estreno en agosto y que va mucho más allá de una composición que nos recuerda a
la canción perfecta de los 80, y si por algo se caracteriza este disco es por la libertad
rezuma. En «Looking For Somebody (To Love)» vemos un ritmo firme de sintetizador
encabezar un esquema repleto de sonidos ambientales que acaba induciendo al oyente en
a una potente canción con el sonido más característico de la agrupación. Mientras que en
«Part Of The Band» estamos ante un esquema más folk, sin duda «Oh Caroline» es una de
las candidatas al primer puesto en el podio; un tema que te atrapa en esos riffs al más
puro estilo Lionel Richie con una corpulenta línea de bajo.
Lo que cabe en el imaginario del frontman Matty Healy es inabarcable. Podría escribir
sobre el fracaso de la sociedad, el sedentarismo y los problemas del primer mundo, la
digitalización o el capitalismo, como también podría dedicarte una balada
demostrando que está enamorado hasta las trancas. Lejos de aquel abrumador tracklist
de su «Notes On A Conditional Form» de 2020, «Being Funny In A Foreign Language»,
además de tener la mitad de canciones que el largo previo, parece que vuelve a jugar con la
longitud «trabalenguística» de los títulos, algo ya presente en «I like it when you sleep, for
you are so beautiful yet so unaware of it» en 2016, aunque no a ese nivel. Y es
precisamente a este mencionado disco al que más se acercan en 2022, lejos y sin
rastro de tracks instrumentales dignos de sonar en una rave (como aquel lejano «Shiny
Collarbone» de 2020), temas ambientales («How To Draw/Petrichor» de 2018) o ese «The
Man Who Married a Robot/Love Theme» narrado enteramente por Siri, el asistente virtual de
Apple.
El dúo de singles «I’m Love With You» y «All I Need To Hear» evidencian lo que
mencionamos en el título: que alguien de la banda está enamorado y que todo lo que
crea alrededor de ese concepto se contagia al resto. Superando los cuatro minutos,
temáticamente la primera sigue la estela de ese «Me & You Together Song» y la acción de
fantasear con una relación idílica. «All I Need To Hear» baja el tempo con Healy enfrentado
al piano, acompañado por poco más que una suave guitarra eléctrica para hablar del apego
ansioso y la necesidad de una validación constante para poder seguir adelante.
Con aires divertidos, una brillante melodía y una atmósfera acústica que destaca por encima
de todo comienza «Wintering», otra de las canciones inéditas. A su estribillo se suma un
sintetizador que más tarde se crece con un punteo eléctrico de parte de Adam Hann, mano
derecha siempre de Healy, tanto sobre un escenario como en la vida real. Y es bajo ese
ambiente íntimo y etéreo cuando llega el noveno track, «Human Too». De nuevo,
superando los tres minutos, nos devuelve al mundo real y carnal con el título, aunque
pecando de sintetizadores que en ocasiones pueden hacer de esta canción algo
repetitiva. Junto con la previa, «About You» podría decirse que deja aires de auténticas
leyendas, todavía presentes, como Bon Iver o Sufjan Stevens. El penúltimo corte
empieza como lo haría «Heroes» de David Bowie, evidenciando más aún la necesidad de
una mente tan pensante, inquieta y colosal como la del frontman británico en una
sociedad como la actual.
A ésta se incorporan tímidamente unos saxofones, que también lleva ahora la banda en sus
directos y que rescatan sonidos como el del disco con el que se presentaban en sociedad
en 2016, lo cual nos lleva al cierre de «Being Funny In A Foreign Language» con «When We
Are Together», que sitúa a la banda fuera de su país natal, mencionando Walmart, Central
Park y Nueva York; podríamos estar perfectamente ante la continuación, ahora siendo
un sueño hecho realidad, de lo que Healy hablaba en 2020 acerca de asentarse con
alguien, cocinar y cambiar pañales, cayendo de nuevo en el espectro de «Me & You
Together Song», aunque sin llegar a hacerte sonreír del todo.
Si algo está claro es que han vuelto los The 1975 que muchos querían con un líder
respaldado de tres miembros brillantes como son George Daniel, Adam Hann y Ross
MacDonald. Pero más allá de eso, y con más creces que los trabajos de 2018 y 2020, ha
vuelto la capacidad del cuarteto para reflejar su época, algo muy reconocido por sus
seguidores (la mayoría jóvenes) y ha llevado a The 1975 (si no lo estaban ya) a algo que se
acerca al estrellato mundial. Todo bajo unas riendas conducidas por alguien cada vez
más limpio y sano, que difícilmente supera la treintena de edad y que desde hace
años es considerado portavoz de la generación del milenio.