La ciudad de Dublín se envuelve en un manto de tristeza y gratitud mientras familiares, amigos y fanáticos se reúnen para despedir al ícono del rock y líder de The Pogues, Shane MacGowan, en un emotivo funeral que rinde homenaje a su inigualable legado musical.
Miles de personas acompañaron el recorrido del féretro por las calles de la capital irlandesa camino a iglesia de Santa María del Rosario. Entre los asistentes a la ceremonia, celebrada en el condado natal de Shane, participaron artistas de renombre como Johnny Depp, Nick Cave y Bono, uniéndose al adiós otras relevantes figuras como el líder católico Gerry Adams. El funeral atrajo a una multitud de admiradores que se congregaron para recordar al genio detrás de himnos como «Fairytale of New York» y «Dirty Old Town». MacGowan, conocido por su particular voz y su poesía cruda, deja una marca imborrable en la escena musical.
La viuda de MacGowan, Victoria Mary Clarke, presentó objetos de su marido durante el funeral como un disco de Led Zeppelin, arte y letras de MacGowan que forman un libro de Crock Of God, una novela de James Joyce, un palo de lanzamiento de hurling y una bandera de Tipperary, estuvieron entre los artículos presentes durante una ceremonia teñida de tristeza y recuerdos, pero en la que surgieron espontáneos aplausos y muestras de cariño y admiración hacia el artista.
Shane MacGowan fundó The Pogues fusionando el Rock and Roll y el folk irlandés en una mezcla original e innovadora. Varias de las canciones de la banda se han convertido en himnos como «A pair of brown eyes«, «If I should fall from grace with god» y la balada navideña «Fairytale of New york«. Las actuaciones de MacGowan eran famosas por sus interpretaciones mezcladas con altas dosis de drogas y alcohol. DEP.
