Del streaming al directo, Zara viste la moda con la energía de Carl Craig y The Blaze


La moda ya no se limita a los tejidos, las siluetas o las tendencias. En 2025, el estilo también tiene que escucharse, sentirse y vibrar. Y si alguien ha entendido esto con claridad es Zara. La marca gallega, en plena celebración de su 50 aniversario, ha decidido que la música no será un adorno más en sus campañas, sino un lenguaje paralelo para contar historias.

La prueba está en dos movimientos recientes que han captado la atención de la escena cultural: primero, el streaming con Carl Craig, leyenda viva del techno de Detroit, y ahora, el anuncio del concierto exclusivo de The Blaze en A Coruña el próximo 26 de septiembre. Dos hitos que demuestran que Zara no solo viste a sus clientes, sino que también diseña las experiencias que los acompañan.


Carl Craig: techno como telón de fondo de una colección masculina

La colección masculina Origins se presentó hace unos días con una puesta en escena poco convencional. En lugar de limitarse a mostrar el lookbook o un desfile digital, Zara invitó a Carl Craig a crear una sesión en vivo de más de una hora que sirviera de columna vertebral del evento.

El resultado fue un viaje sonoro en el que cada acorde se entrelazaba con los cortes minimalistas y los tonos neutros de la colección. Más que música de fondo, fue una declaración de intenciones: la moda de Zara no solo se lleva, también se escucha.


The Blaze: un concierto íntimo para recordar

Pero Zara no se queda en la pantalla. El próximo 26 de septiembre, la Cúpula Atlántica del Monte de San Pedro en A Coruña se transformará en un escenario exclusivo para The Blaze, el dúo francés que ha redefinido la electrónica con una propuesta tan visual como emocional.

El concierto, al que se accede únicamente mediante sorteo, ha generado una expectación enorme: más de 18.000 personas se inscribieron para conseguir una de las escasas 200 entradas. La elección del grupo no es casual: The Blaze comparte con Zara ese lenguaje híbrido entre moda, cine y música que conecta con una generación que consume cultura de manera transversal.


Moda, música y comunidad

Estos movimientos son algo más que estrategias de marketing. Representan un cambio de paradigma: la moda no se entiende ya sin experiencias que la enriquezcan. Zara está construyendo un relato donde la ropa dialoga con el sonido, donde la compra se expande hacia el terreno de la emoción y donde la marca se convierte en anfitriona de momentos memorables.

En plena era de la inmediatez digital, Zara apuesta por lo inmersivo y lo vivencial. Carl Craig y The Blaze no son colaboradores al azar: son símbolos de cómo la moda puede cruzar fronteras culturales para convertirse en una experiencia compartida.


Una reflexión final

En un panorama donde las marcas de moda compiten por likes y algoritmos, Zara da un paso más: crea atmósferas. No se trata solo de ver la colección, sino de vivirla con un soundtrack propio. Y, a juzgar por la reacción del público, la jugada funciona.

Porque al final, ¿qué es el estilo sino esa mezcla de lo que vestimos, lo que escuchamos y lo que recordamos? Zara parece tenerlo claro: la moda, hoy, también se baila.