Cuando Rosalía irrumpió este lunes con “Berghain”, el primer adelanto de su próximo álbum Lux (7 de noviembre de 2025), lo hizo cargada de ambición, contradicción y misterio. Las primeras impresiones de la prensa y los críticos oscilan entre el entusiasmo por su atrevimiento y la cautela ante un salto creativo que puede no conectar con todos los públicos. Aquí tienes el resumen de lo que se dice —y lo que se intuye— detrás de esta nueva era.
✅ Lo que aplauden
Ingenio sonoro y ruptura de expectativas
Una de las notas más repetidas es que Rosalía ha decidido salirse del guion “pop-urbano” para adentrarse en territorios más experimentales. Como apunta El Confidencial, “esa fusión de mundos parece resonar … que une la solemnidad de la música sinfónica con la intensidad de la electrónica experimental”.  De igual modo, El Español afirma que el sencillo “promete ser radicalmente opuesto a Motomami”. 
Colaboraciones que elevan el proyecto
La participación de Björk y Yves Tumor (junto a arreglos orquestales, cuerdas, voces en alemán, inglés y español) es destacada como signo de la ambición de Rosalía. Los40 lo cataloga como “un antes y un después en su carrera” al presentar esta pieza tripartita
Una narrativa audiovisual potente
El videoclip —dirigido por Nicolás Méndez para la productora CANADA— es descrito como “una liturgia visual” que mezcla lo doméstico (planchar, hacer la cama), lo simbólico (animales, orquesta, iconografía religiosa) y lo surreal. El País señala que “Rosalía se pone entonces a planchar mientras canta en mitad de la vorágine” de una orquesta que la sigue por su día a día.
Autenticidad y riesgo creativo: Muchas críticas valoran positivamente que Rosalía salga de su zona segura y experimente con registros poco convencionales para el pop comercial. Por ejemplo, en Pitchfork se señala que “Berghain” es “todo espectáculo” y que nunca antes había desplegado tanto su formación clásica.
Ambición sonora y conceptual: La unión de orquesta sinfónica, multilingüismo y colisión de estilos es vista como un salto cualitativo. En Rolling Stone Philippines se apunta que el tema “marca un nuevo pico” en su visión sonora, mezclando drama orquestal y pop de vanguardia.
❌ Las reservas y críticas
No es un hit instantáneo para todos los oídos
Uno de los matices más compartidos es el de la accesibilidad. Diario Crítico resume: “La canción es de mucho nivel, sobrecargada y barroca en el buen sentido, pero cuesta creer que vaya a ser un éxito… quien buscara un ‘Motomami 2’ va a quedar decepcionado”. Y Jenesaispop va al grano: “La canción no tiene ni pies ni cabeza, qué agobio de arreglos”. 
El título genera expectativas que no se cumplen del todo
El uso del nombre “Berghain” —icónico club techno de Berlín— sugiere un universo de música de club o techno puro. Sin embargo, varios medios subrayan que el tema tiene apenas “trazas de techno” y se orienta más hacia lo orquestal y lo experimental. El País comenta: “Sin embargo, al menos este tema inicial, no tiene tantas trazas de techno como cabría esperar”.
El riesgo de la ambición: ¿demasiado denso para el gran público?
Cuando un artista da un salto estilístico tan marcado, siempre existe el peligro de que parte de su audiencia se quede fuera. Huffington Post recoge una reacción muy clara: las reacciones en redes fueron “mixtas”. En otras palabras: admirable para quien ama las capas, menos cómodo para quien busca un estribillo directo y pegadizo
Lejanía de lo “fácil”: Algunos comentaristas advierten que la canción puede resultar difícil de asimilar para el público general o para oyentes que esperaban algo más directo. El giro hacia lo barroco, lo orquestal, lo simbólico, podría alejar a los seguidores más acostumbrados al Rosalía de los éxitos urbanos.
Desconcierto y polarización: Ya desde el arranque se comenta que la reacción en redes es variada, con sorpresa e incluso desconcierto.Esto implica que el tema no está diseñado únicamente para el consumo inmediato, sino para generar reflexión o divisiones, lo cual puede jugar en su contra en términos de difusión masiva.
Riesgo de sobreinterpretación o de efectismo: Cuando la puesta en escena es tan elaborada, corre el riesgo de que se valore más el montaje que la canción en sí, o que se perciba como demasiado “elevada” para lo que se espera del pop contemporáneo
🎯 ¿Por qué importa este lanzamiento?
“Berghain” marca (o al menos lo anuncia) un nuevo capítulo para Rosalía. No tanto un simple single de cara a las listas, sino un acto de presentación de un álbum que se intuye como proyecto artístico mayor. Por eso los críticos no solo valoran la canción en sí, sino lo que ella representa: una artista que se reinventa, que pone en juego su legado y su identidad, y que no teme dividir.
Para los lectores de LoffMusic, este momento no es sólo acerca de una canción sino de un gesto: ¿aceptas el reto de acompañar a Rosalía en esta nueva odisea o prefieres la Rosalía que ya conocías? Lo que está claro es que “Berghain” no es confortable, y quizá esa sea su mayor virtud
Claves para escuchar “Berghain” como un crítico
1. El idioma como símbolo
Escucha cómo se cruzan alemán, español e inglés… como si Rosalía montara una frontera cultural en plena pista de baile.
2. La orquesta como protagonista
Violines y voces corales toman el lugar que en otros singles ocuparían beats urbanos. Fíjate en cómo marcan el ritmo emocional del tema.
3. La habitación como escenario del caos
En el videoclip: planchar, hacer la cama, una vaca dentro de casa… lo sagrado y lo cotidiano luchando por la escena. ¿Costumbrismo gótico doméstico? Posiblemente sí.
4. Rosalía no canta para la radio
No busques hit inmediato, busca el manifiesto. Esta pieza parece hecha para el álbum completo, no para playlists del gym.
5. El título como provocación
“Berghain” evoca techno berlinés, pero el techno aquí es más fantasma que fiesta. Quizá la provocación sea parte de su mensaje: descoloca, sí, pero hace pensar.
https://open.spotify.com/intl-es/album/0avVU24xBfXW7ItE0xtzN2?si=j3Ea5kZmRUSu4x323bpnYA


 
															


